Los días 27 y 28 de Mayo, se ha celebrado en Zaragoza el I Congreso Nacional de Responsabilidad Social en la Empresa.
Estas son algunas de las aportaciones de la Conferencia de inauguración y el video elaborado por Aragón Digital.
La Humanidad se encuentra en un momento de cambio.
Ese momento de cambio, de revolución "brutal" en la forma de trabajar, de vivir y de producir, ha coincidido con una crisis económica mundial que obliga a plantear una reorganización del sistema, ya que los mercados están desorganizados como consecuencia de la especulación.
Los mercados han adquirido un protagonismo que marca incluso las decisiones de los estados, que han dejado de ser entes soberanos, y en este sistema económico la empresa es el "corazón", que cada vez tiene más importancia y atrae la atención de más ciudadanos.
Y la Unión Europea y el mundo en general van reclamando cada vez más a esas compañías grandes que hagan memorias de sostenibilidad social, teniendo en cuenta que los mercados, las bolsas, los consumidores quieren saber cuáles son sus comportamientos sostenibles, medioambientales y sociales.
Finalmente, acabará siendo una obligación legal que las grandes empresas tengan que desnudarse para explicar a la ciudadanía e inversores cuáles son sus comportamientos.
Así, las compañías que hagan propaganda social pero tengan comportamientos irresponsables e insostenibles acabarán siendo castigadas por el mercado, además de que habrá una exigencia cada vez mayor de competencia leal.
La crisis fomenta la cultura de la responsabilidad social y no hace peligrar su futuro, hace peligrar la propaganda social.
La RSE debe ser entendida como una estrategia de excelencia en la manera de responder a las exigencias del mercado, de clientes, del medio ambiente, de los ayuntamientos, del entorno.
Esa cultura va a salir fortalecida, ya que de la crisis surge una sociedad más exigente para con las empresas.