28 de junio de 2016

Análisis debate Brexit 28/06/2016. Radio Exterior

Análisis del debate realizado hoy 28/06/2016 en el Parlamento Europeo sobre el Brexit, para el programa Europa Abierta, de Radio Exterior.

25 de junio de 2016

Tres urgencias y un funeral

El referéndum británico le ha explotado a Cameron en su cara y lo ha arruinado como líder político. Hasta aquí, todos contentos. 

Pero el daño que nos ha hecho con su irresponsable convocatoria y con su lamentable derrota, todavía está por evaluar. A su país, desde luego, le ha metido en un lío espectacular. Un país dividido socialmente por la mitad como si un cuchillo carnicero hubiera cortado en dos el cuerpo social. Viejos contra jóvenes, nacionalistas nostálgicos del viejo imperio contra europeístas, reaccionarios y conservadores contra progresistas.... ¿Quién y cómo recompondrá un país tan fracturado?

Pero es más, el viejo Reino Unido se destruye en sus territorios. Escocia pedirá un nuevo referéndum (para ganarlo esta vez con el poderoso argumento de que quieren ser europeos) para pedir después su ingreso como nuevo Estado en la Unión. Los nacionalistas irlandeses harán lo mismo en Irlanda del Norte y quizás el Reino Unido pierda una provincia que defendió a sangre y fuego durante decenios.

Cameron no debe esperar a otoño. Debe irse ya y convocar nuevas elecciones. Su gestión de los dos referéndums convocados, Escocia (2015) y UE (2016) son la más grave herida que ningún líder británico haya producido a su país desde la segunda guerra mundial. Su funeral ahora, no en octubre.

¿Y Europa? Europa debe hacer tres cosas urgentemente:

1. Decirle al Reino Unido que su decisión de irse la notifique inmediatamente, y comenzaremos la negociación de la salida al día siguiente. No esperaremos al otoño, ni a la dimisión de Cameron ni al Congreso Conservador. No estamos para esperas.

2. La negociación será larga y compleja. Durará dos años, pero solo puede terminar con la exclusión total del club. Lo que no puede ser es que los británicos nos propongan al final de tan complejo proceso otra forma de quedarse. Eso es y será inaceptable.

3. Poner en marcha paralelamente un plan de reforzamiento institucional y económico-social de la Unión mediante una serie de iniciativas en la gobernanza del euro, en el pilar social de la Unión y en los avances institucionales democráticos.

Si reaccionamos con unidad y determinación, el proyecto europeo saldrá reforzado. Hacen falta muchas cosas, pero sinceramente, hay poderosas razones y enormes mayorías en Europa para caminar en esa dirección.

En su ridícula y ofensiva reivindicación de su victoria, el Sr. Farage decía que hoy es el día de la independencia del Reino Unido aludiendo así a la Union Europea como una especie de Metrópoli que explotaba a la colonia británica. Acompañaba su bufonada de una proclama tan populista como falsa: "Desde hoy seremos un país libre, una nación soberana". Desgraciadamente, otros líderes de la ultraderecha antieuropea en Francia y Holanda se han apresurado a reivindicar "una nueva Europa de naciones libres".

¿Puede ser nueva una Europa atravesada por los nacionalismos? ¿No será precisamente esa la vieja Europa de nuestras guerras crueles de los siglos pasados? No puedo creer que en pleno siglo XXI esta añoranza anacrónica y nostálgica pueda engatusar a las mayorías. No quiero pensar siquiera en el triste destino de una Europa de pequeñas naciones en plena globalización. Me rebelo contra esa ideología falsaria que nos enfrenta al diferente, que nos propone respuestas simples a problemas complejos, que culpa siempre de sus males a sus vecinos en un victimismo insufrible, capaz de tirar por la borda sesenta años de construcción de paz, progreso y libertad y devolvernos a nuestras peores pesadillas.

Publicado en el El Huffington Post‎, 25/06/2016

Entrevista Brexit. La linterna de COPE. 24/06/2016

Reflexiones sobre los resultados del referéndum británico. Brexit.
La linterna, Cadena Cope, con Juan Pablo Colmenarejo.

En este enlace

22 de junio de 2016

“La firma de la paz en Colombia es la mejor noticia para América Latina de este siglo”


NOTA DE PRENSA.22/06/2016

"Quiero mandar un enorme abrazo de felicitación al pueblo colombiano. Sin duda es la mejor noticia del siglo en América Latina. Sesenta años de conflicto armado, miles de muertos, millones de desplazados, casi seis millones de víctimas, dos generaciones de colombianos atravesados por esta tragedia... todo eso queda atrás a partir de hoy", ha declarado el eurodiputado socialista y presidente de la Asamblea Parlamentaria EuroLat, Ramón Jáuregui, tras conocer la noticia sobre el alto el fuego bilateral y definitivo en Colombia.

"Mi felicitación es también para el Gobierno del presidente Santos por su decidida y valiente propuesta negociadora en un conflicto que necesitaba, inevitablemente, de un proceso negociador con ayuda internacional para su final definitivo. En ese sentido, Cuba y Noruega, junto a otros países de la región han ayudado mucho y, por ello, merecen nuestro reconocimiento", ha añadido Jáuregui.

El eurodiputado socialista se ha referido también a las FARC, destacando que "han sabido comprender que su lucha tocaba a su fin". "Su decisión de abandonar las armas y de participar en la política democrática es también valiente e inteligente, además de moralmente justa y necesaria. La violencia sólo conduce a más violencia y, en pleno siglo XXI, ninguna idea, ningún proyecto, ninguna propuesta política es defendible matando a los ciudadanos. Reconocer esto es tan imperioso moralmente como meritorio después de décadas de lucha armada", ha declarado el presidente de la Asamblea EuroLat..

"Ahora toca ganar el referéndum para asentar la paz y poner en marcha los términos del acuerdo", ha añadido Jáuregui, explicando que es fundamental el apoyo de los partidos políticos y la sociedad civil colombiana a esta decisión.

En este sentido, se ha referido al futuro inmediato tras la noticia conocida hoy. "Comprensión a los términos de la paz, porque no hay paz perfecta, y generosidad con la integración social de todos. Ganar el referéndum es el siguiente paso que dará lugar al post conflicto, un periodo largo, costoso, difícil, en el que las víctimas deben ser el centro de gravedad sobre el que gire una política amplia de compensaciones y reparaciones, además de un relato cultural y político basado en la verdad y la justicia".

21 de junio de 2016

Día Mundial de la ELA.

Stephen Hawking alza un pañuelo, con sus compañeros del club de remo en Oxford.
Foto de Gillman-Soame.
Mi recuerdo para los enfermos, familiares e investigadores de la ELA.



Stephen Hawking: «Siempre evito compadecerme de mí mismo»





Una puerta llena de peligros para todos.

Si el Reino Unido vota irse de la UE abre una puerta llena de peligros para todos. Primero para ellos, porque verán reducida su capacidad económica, comercial y financiera al perder el mercado único y la potencia comercial de la Unión. Optar por el asilamiento siendo una isla, en plena globalización económica, no parece buena elección. Pero el 'no' a Europa generará problemas políticos de alto voltaje en el Reino Unido. Escocia pedirá probablemente un nuevo referéndum de independencia y, si lo gana, pedirá luego su incorporación a la UE como nuevo Estado. 

Pero, en fin, podríamos decir, ¡allá ellos! Me temo sin embargo, que los males no acaban ahí. El proyecto europeo de avanzar hacia una especie de Estados Unidos de Europa, sufre un revés histórico. Por primera vez esa puerta se abre para que un miembro del club se vaya. Hasta ahora, siempre ha habido cola para entrar. No por casualidad, el líder del UKIP, el partido independentista que provocó el referéndum, declaraba que "detrás del Reino Unido, vendrán Dinamarca y Holanda, y eso será estupendo", en su afán por destruir la UE.

Aunque no se produzca tan pesimista pronóstico, lo cierto es que la salida del Reino Unido es una catástrofe para la Unión. Se trata de uno de los tres grandes (junto a Francia y Alemania) y su ausencia debilita la fuerza internacional, defensiva, industrial, financiera y comercial de Europa. Una corriente depresiva invadirá el sistema institucional y económico de la UE. Sumidos en la crisis migratoria y económico-social, los europeos están perdiendo la emoción comunitaria que alimentó la construcción de este bello edificio supranacional. Por el contrario, fuertes tentaciones neonacionalistas emergen en Europa con preocupantes similitudes a los años 30 del siglo pasado. 

De nuevo, es la hora de la política. De la política noble. De la gran política. De la política que construye un futuro sin fronteras y con solidaridad. Que defiende más los derechos ciudadanos que las patrias. Que mira al mundo proyectando su modelo social a la globalización económica y construyendo el Estado del Bienestar en el resto y no destruyendo el nuestro. Esa Europa de paz y progreso necesita al Reino Unido y necesita evitar esa puerta peligrosa del Brexit patriotero e insolidario.

Publicado en 20 minutos 21/06/2016


19 de junio de 2016

¿Qué pasará el 23-J?


"La gravedad de la consulta es el sentido histórico de esa puerta que se abre a la marcha de un país en una UE que ha tenido a todos los vecinos llamando para entrar."

No, no me pregunto por las elecciones españolas, que son tres días después del referéndum británico que decidirá si Reino Unido se queda o se va de la Unión Europea. La trascendencia y la gravedad de esa consulta es el sentido histórico de esa puerta que se abre a la marcha de un país en una Unión que ha tenido a lo largo de su historia a todos los vecinos llamando para entrar. Es la primera vez que la Unión se enfrenta a este supuesto y nadie puede asegurar que otros no están pensando en hacer lo mismo. Mirando las peligrosas tendencias de la política antieuropea en los nacionalismos populistas de Holanda, Polonia, etc., el precedente del ‘Brexit’ resulta alarmante. No olvidemos además que Reino Unido es uno de los tres grandes europeos, junto a Francia y Alemania, y su pertenencia a la Unión resulta vital en muchísimos aspectos: mercado único, industria financiera, política internacional, acuerdos comerciales, defensa común, etc. 

Dos escenarios se dibujan en el horizonte próximo. En el más grave, es decir, en el caso de que triunfe el ‘Brexit’, se abriría un período de enorme desconcierto y depresión en la política europea. Recomponer la Unión sin Reino Unido es un cálculo inédito y su estímulo a los partidos antieuropeos en otros países fundamentales de la Unión es un temor reconocido por todos. Formalmente, la notificación oficial de Reino Unido a la Unión de su deseo de abandonarla, abriría un período de dos años de negociaciones para materializar las complejas repercusiones jurídico-políticas del abandono. Muy probablemente esos dos años serán insuficientes para resolver la larga lista de consecuencias en los diferentes ámbitos nacionales, internacionales y comunitarios. Hay incluso quienes especulan con que las dificultades técnicas de la retirada acabarían resolviéndose con una nueva manera de quedarse. Algo muy británico en su formulación, aunque tajantemente negado por la Unión cuyo mensaje es: «si os vais, os vais y para siempre». 

La siguiente consecuencia del triunfo del ‘Brexit’ sería interna y muy conflictiva para Reino Unido. Muy probablemente, el voto en Escocia será favorable a quedarse en la Unión y si Reino Unido la abandonara, Escocia pedirá un nuevo referéndum para salir de Reino Unido y, a continuación, pediría a la UE su admisión como nuevo Estado. Como verán, el lío es descomunal, sin contar con que en ese proceso algunos países vetarían la entrada de Escocia a la Unión. Y conviene recordar que a la Unión nadie entra si no lo aceptan unánimemente los 28 miembros del club. 

Lo más probable, sin embargo y así lo esperamos muchos, es que el ‘in’, es decir quedarse, triunfe por la mínima. En ese caso, la Unión deberá incorporar a su ordenamiento jurídico las reformas pactadas con Cameron en febrero a través de un Acuerdo Internacional que afecta a principios de respeto mutuo en el área de la gobernanza económica del euro; medidas para financiar la competitividad en la Unión; ciertas facilidades a Reino Unido para adaptar sus políticas sociales a la inmigración europea y, por último, algunas simbólicas declaraciones sobre el funcionamiento de las respectivas «soberanías» británicas y europeas.

La implementación de estos acuerdos a la normativa europea no implica reforma de los Tratados, pero será políticamente difícil porque requiere consenso con el Parlamento Europeo y a muchas voces en él, descontentas con esos acuerdos.

Lo cierto es que el Consejo Europeo de los 28 miembros aceptó aquel acuerdo como condición necesaria para que Cameron encabezara y liderara la campaña por el ‘in’ contra el ‘Brexit’ de su propio partido y contra ese sentimiento ‘chauvinista’ que preside el ‘out’ de quienes creen que pueden seguir soñando en pleno siglo XXI con el viejo imperio británico y el de quienes creen que en plena globalización es «mejor estar solo». Y, aunque aquel acuerdo no nos guste a muchos, hubo que hacerlo porque los males derivados de la salida de Reino Unido de la Unión son inmensamente mayores para todos. Para los británicos, desde luego, pero para Europa también. 

Si vencemos esta peligrosa tormenta antieuropea del 23-J quedan otras no menos peligrosas. La crisis de los refugiados amenaza Schengen y la superación de las fronteras, que fue y es uno de los mayores y mejores signos de la construcción europea. Queda la superación de la crisis económica y la recuperación del empleo en una Europa que sigue compitiendo mal contra el dumping social y laboral de la globalización. Quedan las elecciones de Francia y Alemania en 2017, en las que amenaza la extrema derecha antieuropea con altas y crecientes cuotas electorales. 

Sin embargo y a pesar de todo, en Bruselas crece la idea de una recomposición europea después de estos desafíos. El movimiento federalista, más europeísta, de distintas familias políticas está trabajando en favor de una renovación de la arquitectura europea para después de 2017, que puede suponer una reforma de los Tratados de cara a las siguientes elecciones europeas (2019). En ella, es más que probable que Alemania lidere el diseño de la gobernanza económica del euro y Francia lidere la Unión de Seguridad y Defensa con un núcleo duro, cuasi federalista, para la zona euro y un conjunto de países cuya adhesión al proyecto común sería más flexible. Habría diferentes ‘opts-outs’ que permitan combinar los distintos gradientes de adhesión europea en esta compleja Unión a 30 o 32 Estados miembros manteniendo el mercado único y la libre circulación. 

No es la Europa ideal con la que muchos hemos soñado, pero será la Europa posible en estos tiempos de vientos huracanados ‘eurohostiles’ en los que los viejos demonios nacionalistas nos asaltan.

Publicado en El Correo,19/06/2016 

16 de junio de 2016

Acto de campaña 2016. Catatayud.( ZARAGOZA)

Calatayud (Zaragoza), 16 de junio de 2016.- 

Es el momento de reflexionar, de decir a la gente con toda honradez que se fíen del PSOE,  que merece la pena que vuelvan a confiar en nosotros”. 

Así se ha pronunciado hoy el eurodiputado socialista Ramón Jáuregui antes de participar en un acto electoral en Calatayud (Zaragoza) junto al presidente aragonés y secretario general del PSOE Aragón, Javier Lambán, la candidata socialista al Congreso por Zaragoza, Susana Sumelzo, y el portavoz socialista en el Ayuntamiento bilbilitano, Víctor Ruiz.

Ramón Jáuregui ha considerado que “estamos en un momento muy delicado de la política en general, en toda Europa”.
Ha recordado que llegaba a Calatayud desde Bruselas, donde las cosas, ha dicho, están muy mal, como en todo el mundo”.
"Hoy, especialmente, es un día negro, tras la muerte de la diputada laborista británica por defender la permanencia en el euro. “Ha muerto por la intolerancia, por un estúpido sentimiento de que el nacionalismo está por encima de todo”, frase que ha despertado los aplausos del público.

En este sentido, ha lamentado que la puerta que abre Gran Bretaña sea para irse, cuando tradicionalmente, los países llamaban para entrar. 

Toda Europa está en crisis y España no está bien, está mal. Por eso, es el momento de volver a confiar en el PSOE. Y no es momento de protestas, sino de propuestas”, ha señalado.


POLÍTICA CON MAYÚSCULAS

Durante su intervención, Ramón Jáuregui ha repasado los numerosos retos de la UE como la inmigración o la crisis económica de Grecia y ahora el debate por la salida de Gran Bretaña y ha asegurado que todo está permanente evolución, razón por la que ha defendido más que nunca la política con mayúsculas, “la que da satisfacción a las demandas de la gente, la que favorece la paz, los derechos humanos o que seamos capaces de acoger a inmigrantes”.

El eurodiputado y ex ministro español ha apuntado que, precisamente, el PSOE siempre ha tenido una comunicación directa con las grandes causas. “Todas las conquistas sociales han estado ligadas a este partido. Fue el faro que guiaba nuestra forma de comportarnos en los 70 cuando se conquistaron libertades y derechos”. 

Tras repasar algunos de estos logros, incluido el anuncio del final del terrorismo poco antes de terminar el mandato de Rodríguez Zapatero, “en vísperas de unas elecciones que perdimos”, cree que hay que poner a España en su rumbo de nuevo.

Ramón Jáuregui asegura que convergen circunstancias que dejan al país en una “difícil encrucijada”, a la que Rajoy no ha ayudado en nada y ha calificado su gestión de “desastrosa”, además de acusarle de no haber tomado decisiones, dejando que los problemas se vayan pudriendo, y lo que ha hecho mientras esto sucedía era fumarse un puro”. A su juicio, “ha empobrecido al país, no ha gestionado y además es corrupto” y frente a su desidia, asegura que el único partido que ha arriesgado con honestidad ha sido el PSOE.

En el otro extremo, el veterano político socialista, ha situado a Podemos “que se presenta como opción del cambio” pero cree que sobreactúan y asegura que “no es momento de protestas, sino de propuestas. No puede ser una suma de cabreos. Hay que dar respuestas”, al tiempo que calificaba de “ofensivo” que estas formaciones pongan en cuestión todo lo realizado en el pasado “porque además fue bueno”.

Fuente: Partido Socialista de Aragón.

GALERIA DE IMÁGENES.











9 de junio de 2016

Entrevista para El Español. 9/06/2016


El veterano eurodiputado del PSOE Ramón Jáuregui (San Sebastián, 1948), que antes fue líder de los socialistas vascos y ministro de Presidencia, ejerce ahora de copresidente de la Asamblea UE-América Latina. Ha negociado en nombre de los socialistas europeos la última resolución sobre Venezuela aprobada este miércoles por la Eurocámara. En ella, el Parlamento Europeo reclama al Gobierno de Nicolás Maduro que libere de inmediato al líder opositor Leopoldo López y al resto de presos políticos y que permita un referéndum revocatorio antes de finales de 2016.

En conversación telefónica con EL ESPAÑOL, Jáuregui explica que en la negociación se marcaron “dos líneas rojas”: que no haya sanciones y que la Eurocámara respalde el esfuerzo de mediación de Unasur, en el que participa el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. La resolución ha contado con el apoyo de populares, liberales (grupo al que está adscrito Ciudadanos) y conservadores británicos. El eurodiputado del PSOE critica la abstención de Podemos y el voto negativo de su socio electoral IU y defiende que la izquierda no puede quedarse al margen de las denuncias de los abusos democráticos de Maduro en Venezuela.

¿Cómo definiría la actual situación en Venezuela? ¿Ve riesgo de enfrentamiento civil?

Yo creo que no es un horizonte real en el corto plazo. Pienso que todavía hay expectativas de una mediación no terminada que puede dar frutos. Tengo la esperanza de que la comunidad internacional presione de manera fuerte y unida -porque en esto está desde el Vaticano a la ONU, pasando por la OEA, Estados Unidos y por supuesto España- a favor de una solución negociada, de una hoja de ruta pactada entre Gobierno y oposición. Si eso fracasara, hablaríamos de otros horizontes. Pero creo que en este momento debemos seguir manteniendo la esperanza de que eso prospere.

¿Cuál diría usted que es el principal mensaje de la resolución de la Eurocámara?

Hemos sido capaces de hacer una descripción bastante cruda de los problemas que está viviendo el pueblo venezolano en este momento y por supuesto la democracia venezolana. En eso hemos sido muy rotundos y hemos pedido al Gobierno el respeto a las reglas básicas de un Estado de derecho: separación de poderes o respeto a las decisiones de la Asamblea Nacional. Todo ello en el marco de una urgente liberación de presos que por razones políticas están en la cárcel. Y desde luego hemos denunciado el abuso de poder sobre el poder legislativo y el poder judicial y sobre el sistema de control electoral.

"Pedimos al Gobierno de Maduro que cumpla las reglas básicas del Estado de derecho: separación de poderes y respeto a las decisiones de la Asamblea Nacional." 

Al mismo tiempo, hemos sido consecuentes con pedirle a la oposición que negocie una salida pactada. Porque las soluciones de Venezuela y los venezolanos tienen que ser pacíficas, tienen que ser democráticas y por tanto tienen que ser pactadas. Para mí, el mérito de la resolución está en el equilibrio entre ambas posiciones, que creo que hay que mantener en un conflicto tan endiabladamente complejo como el venezolano.

El grupo liberal reclamaba sanciones contra altos cargos del Gobierno de Maduro, ¿por qué no figuran en el texto?

Nuestro grupo se negó rotundamente a que la resolución incorporara una amenaza de sanciones al régimen venezolano. ¿Por qué? Porque no era congruente pedirle al Gobierno una serie de cosas y al mismo tiempo amenazarle con sanciones. Era absolutamente desproporcionado. Era como echar una bomba en el jardín de la casa. Ahí nos tuvimos que plantar porque la negociación fue dura en ese terreno. Lo quería especialmente el grupo liberal y el PP también aceptaba.

¿En qué fase cabría hablar entonces de sanciones al régimen venezolano?

La comunidad internacional está pidiendo la mediación. No hay nadie en el mundo, ninguna autoridad internacional, que esté planteándose sancionar al régimen venezolano, porque a la larga también sancionas al propio pueblo. Las sanciones son el grado supremo de un conflicto internacional, como el que ha mantenido la UE con Rusia a raíz de Ucrania. Pero allí hubo una violación de fronteras y una guerra. Toda la comunidad está pidiendo a Unasur y a los expresidentes, que es la única vía que hay en este momento de contacto (entre Gobierno y oposición), que sigan en ese trabajo.

"No hay nadie en el mundo, ninguna autoridad internacional, que esté planteándose sancionar al régimen venezolano".

Yo he terminado una conversación hace unos minutos (el miércoles por la tarde) con Lilian Tintori (la esposa de Leopoldo López). Y me ha dicho: por favor señor Jáuregui, sigan ustedes trabajando en esa dirección. Nadie había visitado a Leopoldo López hasta que ha ido el presidente Zapatero. Nadie había hablado con Maduro en tres años de nuestra parte. La comunidad internacional está cogida de ese clavo. No es nada fácil encontrar una hoja de ruta común.

¿Cuál debe ser el papel de la oposición?

Algo en lo que yo insisto es en decirle a la oposición que, teniendo una mayoría como la que tiene, no puede limitarse a establecer una hoja de ruta para echar al presidente sólo. Porque los venezolanos le han votado también para que resuelva sus problemas. Y es el momento en Venezuela de llegar a algunos acuerdos, aunque sea de medidas macroeconómicas básicas, para evitar la inflación por ejemplo, que empobrece al máximo a los más pobres. O que permita un plan de cooperación como el que estamos queriendo hacer desde Europa. Ese tipo de cosas se pactan. Y el enorme apoyo que tiene la oposición política venezolana también tiene que ejercerse con ese sentido de responsabilidad. Si no, van a perder la confianza de los ciudadanos.

"El enorme apoyo que tiene la oposición política venezolana también tiene que ejercerse con responsabilidad. Si no, van a perder la confianza de los ciudadanos."

La hoja de ruta de salida de este conflicto tiene que hacerse por supuesto con arreglo no solo a la constitución venezolana, sino a las elementales normas de funcionamiento de un Estado de derecho. Y aquí repito, no puede haber presos políticos, tienen que respetarse las decisiones políticas de la Asamblea y no pueden conculcarse a través de un poder judicial controlado. Pero, paralelamente, tiene que haber la capacidad de pactar entre Gobierno y oposición, en el ejercicio de sus respectivos poderes, soluciones para el país.

La oposición dice que el Consejo Nacional Electoral les ha validado 1,3 millones de firmas para pedir el referéndum revocatorio contra Maduro. ¿Es ésta una posible salida?

Es una salida porque es democrática y es constitucional. Pero en mi opinión es el último extremo. Para mi es la consecuencia de un fracaso en el diálogo. Si no hay solución a los problemas de Venezuela entre Gobierno y oposición probablemente estamos condenados a un revocatorio, que no olvidemos es muy traumático. Porque somete al país a una tensión brutal con el riesgo de una fractura social de difícil recuperación. ¿Es posible? Sí ¿Es democrático? Sí ¿Es constitucional? Sí. Ahora, es una salida políticamente muy dura. Y yo creo que mejor que eso es un acuerdo.

"Un referéndum revocatorio sometería a Venezuela a una tensión brutal con el riesgo de una fractura social de difícil recuperación".

¿La UE está haciendo lo suficiente para ayudar a una salida de la crisis en Venezuela? ¿Debería implicarse más?

Desde luego el Parlamento Europeo está teniendo una actividad intensísima y hemos sido la voz democrática internacional más potente. La Alta Representante [para la Política Exterior, Federica Mogherini] está también muy motivada en este asunto. Pero los poderes son limitados. No olvidemos que estamos hablando de una esfera nacional que se mueve muy difícilmente. Hemos comprobado que ni siquiera las autoridades regionales han sido capaces de mover aquello. Ni Unasur, ni la OEA, ni Brasil o Argentina. Nuestros poderes son limitados. Pero yo creo que Europa está muy presente y yo no haría ninguna crítica a lo que la señora Mogherini está haciendo en este tema.

¿Cómo debería ser este plan de cooperación con Venezuela que reclama la Eurocámara?

Venezuela no vive una crisis humanitaria, pero sí una crisis de desabastecimiento muy grave que requiere un plan de cooperación. Ese plan tiene que ser aprobado por el país. Si no lo aprueba el país, no se puede llegar allí con barcos y con aviones para ayudar. Lo que se ha recogido en Madrid en medicamentos, según me ha dicho Lilian Tintori, si Maduro no deja entrar los aviones no llega. Por eso creo que es muy importante que el Gobierno de Maduro se quite el orgullo y admita esas ayudas. En la resolución le pedimos al Gobierno venezolano que, por favor, admita esta cooperación, que estamos deseando poder prestar.

"Venezuela no vive una crisis humanitaria, pero sí una crisis de desabastecimiento muy grave."


Podemos e Izquierda Unida no han apoyado la resolución de la Eurocámara y dicen que es un arma para la campaña electoral española, ¿qué opinión le merece?

El tema de Venezuela no ha sido elegido de forma oportunista este mes. Está en el epicentro del debate político en Europa desde hace meses. Está presente todos los días. Yo no creo que esto sea tan importante para la campaña española, pero nuestra actuación aquí no tiene nada que ver con eso.

En segundo lugar, no tiene explicación ni abstenerse ni votar en contra. La posición de Izquierda Unida es absolutamente contraria, antagónica a todo el discurso crítico que hacemos los demócratas al régimen venezolano. Porque realmente Izquierda Unida está envuelta en el chavismo absolutamente. Están absolutamente en la versión gubernamental, que es imposible de sostener desde un punto de vista mínimamente objetivo.

"No tiene explicación ni abstenerse ni votar en contra. Desde la izquierda tenemos que ser tan contundentes como cualquiera contra el abuso del poder."

Además, ha sido Izquierda Unida la que ha forzado el voto nominal a las enmiendas que ha presentado a la resolución para poner en evidencia a Podemos, su socio en las elecciones españolas, curiosamente. Podemos ha hecho equilibrios, votando unas cosas sí y otras no y al final absteniéndose. Pero, y éste es mi discurso hacia ellos, yo creo que ser de izquierdas es ser demócratas.

Desde la izquierda tenemos que ser tan contundentes como cualquiera contra el abuso del poder, la obstrucción de la democracia, el no respeto de las minorías. La izquierda tiene que ser punta de lanza en esas denuncias. No tiene por qué haber ninguna objeción en eso. Y a mi me da pena que quien se proclame de la izquierda sea incapaz de hacer esa denuncia. Es compatible defender la mediación política en el conflicto venezolano y denunciar los abusos democráticos. Y ese es el equilibrio que Podemos no ha querido respetar.

El hecho de que Venezuela se utilice como arma política en España, ¿no socava la capacidad de mediación del país?

El problema es que Venezuela está muy presente en la vida española, pero también porque el presidente Maduro la tiene tomada con el presidente del Gobierno. No creo que sea sólo culpa nuestra. Pero al Gobierno de España, la política de mediación que está protagonizando el presidente Zapatero le parece muy bien. Me consta. Hay plena comunicación entre el ministro Margallo y el presidente Zapatero en todo lo que se está haciendo ahí. Porque hay una convergencia de intereses.


"Es compatible defender la mediación política en el conflicto venezolano y denunciar los abusos democráticos. Y ése es el equilibrio que Podemos no ha querido respetar". 

Yo creo que a España le interesa un papel más centrado, de favorecer la mediación y mantener interlocución con el Gobierno, que no es incompatible con poder hacer denuncias. En ese terreno, algunas posiciones políticas en nuestro debate electoral no ayudan, ni tampoco algunas visitas. En el asunto Venezuela hay que jugar mirando a Venezuela, no mirando a nuestros intereses partidarios.

Es evidente que la izquierda comunista tiene una pesada carga en no ser capaces de admitir que el régimen chavista fracasó en la gestión socioeconómica de sus inmensos recursos y que aunque hizo cosas que respondían a vectores sociales como el reparto de la riqueza, ha acabado construyendo un sistema dudosamente democrático. Yo pienso que la izquierda no puede mantenerse al margen de esa denuncia y no puede sostener teorías conspiratorias absolutamente paranoicas, diciendo que a Venezuela le está acosando una alianza del capital y no sé qué cosas más.

Diario El Español, 9/06/2016

7 de junio de 2016

"El Parlamento Europeo pide un pacto de convivencia política en Venezuela"





La Eurocámara aprobará mañana una resolución sobre la situación en el país latinoamericano en el que pide un acuerdo entre Gobierno y oposición, el respeto a las leyes democráticas, la liberación de los presos políticos y reclama un plan de cooperación de Europa con el pueblo venezolano.
El eurodiputado socialista y presidente de la Asamblea Parlamentaria EuroLatinoamericana, Ramón Jáuregui, ha defendido la urgencia de que en Venezuela se alcance un pacto entre gobierno y posición. "La idea fundamental del texto que aprobaremos mañana es reclamar  un acuerdo en todos los niveles, un pacto de convivencia política que permita a su vez resolver los grandes problemas económicos del país y que, imperativamente, involucre a oposición y gobierno"

El texto que se aprobará mañana cuenta con el apoyo de la mayoría de los grupos políticos de la Eurocámara –socialistas, populares, liberales y ECR-. Tras confirmarse el acuerdo sobre el texto que se aprobará mañana, Jáuregui ha insistido en que "la resolución del Parlamento es una prueba más de la  preocupación mundial por la situación en el país, no sólo por la calidad del sistema democrático sino por las condiciones de vida que sufren los venezolanos y venezolanas".
Asimismo, "el texto acordado pide a Venezuela que permita un plan de cooperación con Europa que facilite el suministro de productos de primera necesidad, como alimentos y medicamentos, para ayudar al pueblo venezolano", ha explicado Jáuregui.
Igualmente, la Eurocámara se pronunciará sobre la situación de los presos políticos, con una declaración de condena sobre este hecho. "Es imprescindible su liberación, no nos parece compatible con el diálogo que necesita ese país", ha añadido Jáuregui
En definitiva, ha concluido Jáuregui, "con la aprobación de esta resolución el Parlamento Europeo se suma al clamor de toda la Comunidad Internacional, la UE está a favor de un gran acuerdo, tan necesario para la salida democrática y pacífica en Venezuela".

Entrevista para EuroEfe. Venezuela

Estrasburgo, 7-junio 2016

"Venezuela se dirige al abismo si prosigue el enfrentamiento entre el gobierno y la oposición", según el español Ramón Jáuregui, presidente de la delegación europea en la Asamblea parlamentaria eurolatinoamericana.

Jáuregui, eurodiputado socialista, uno de los más importantes conocedores de la política latinoamericana en el Parlamento Europeo (PE), ha defendido en una entrevista con Efe los esfuerzos de Unasur y de la comunidad internacional para una solución política y dialogada a la crisis venezolana.

El llamamiento de Jáuregui se produce cuando las gestiones de Unasur, encabezadas por el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, chocan con la negativa de la oposición a dialogar mientras no se acepte un referéndum revocatorio contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro.

"La crisis debe resolverse de manera democrática y política, por la vía del acuerdo, con dos poderes legítimos. El expresidente Zapatero prácticamente ha reconocido que ese acuerdo no es posible", advirtió Jáuregui.

"Desgraciadamente, parece que estamos abocados a un enfrentamiento, del que no puedo decir dónde estará el final", se lamentó el eurodiputado.

El Parlamento Europeo vota este miércoles una resolución sobre Venezuela "acordada por casi todos los grupos", según Jáuregui.

La resolución preconiza "un acuerdo entre las dos partes con la mediación internacional -en referencia a los esfuerzos de Unasur-, la liberación de los presos, un pacto de responsabilidad con medidas macroeconómicas para reorientar la economía y salir de la crisis, y un plan de ayuda de la comunidad internacional", precisó.

Los presos por cuestiones políticas, una prioridad para el proceso

Ramón Jáuregui destacó la situación de los presos "que por cuestiones políticas están en la cárcel o procesados. Que salgan en libertad es una condición necesaria".

"Hay que garantizar las libertades, hay que permitir que los presos de condición política salgan de la cárcel. Que se dialogue con la oposición y que esta colabore en este proceso", dijo Jáuregui.

El eurodiputado socialista reconoció que el referéndum para un revocatorio es una posibilidad incluida en la Constitución venezolana: "es un procedimiento traumático, pero es democrático".

"El revocatorio debería tramitarse con arreglo a la constitución y si no hay antes un acuerdo puede que este termine siendo la salida democrática que Venezuela necesita", advirtió el eurodiputado socialista.

"La gente tiene que seguir viviendo y viviendo en libertad, con el suministro de los instrumentos básicos de la vida, desde medicinas hasta alimentos", dijo.

Indicó que "en este enfrentamiento yo no sé quien tiene la culpa. La oposición dice que la negociación es un mecanismo para salvaguardar a Maduro y ha puesto todas sus esperanzas en el revocatorio. Mientras, tal vez el gobierno quiere hacer compartir a la oposición la responsabilidad en la situación general del país".

"Lo lamentable es que no haya habido ese acuerdo, porque no vislumbro una manera mejor de resolver las cosas que un acuerdo entre dos poderes legítimos que tienen mutua responsabilidad en la resolución de los graves problemas que tienen los venezolanos", afirmó.

La crisis en Venezuela se cuela en la campaña electoral española

Sobre la posibilidad de que la crisis de Venezuela se transforme en un tema de la campaña electoral en España, Jáuregui dijo que es "inevitable", aunque consideró que "no tendrá influencia".

"Maduro cada vez que habla de España se mete con España. Venezuela es parte de nosotros. Y luego están las connotaciones con Podemos...", recordó.

"Pero la cuestión no se dilucida en España. Los problemas de Venezuela los tienen que resolver los venezolanos y nosotros tenemos que ser una parte que ayude a encontrar una solución", dijo.

"Que España actúe en el ámbito de la UE como punta de lanza, pero no para echar leña al fuego. Hay que echar mucha calma a esa hoguera y no echar gasolina", advirtió.

Entrevista de  Luis Alonso, para Euroefe