Si yo fuera de Podemos, haría posible el gobierno PSOE/Ciudadanos absteniéndome y, ocupando así, en exclusiva, la oposición de izquierdas. ¿Qué pierden con ello? Por supuesto, pierden el gobierno que nunca tuvieron y que, en el fondo, tampoco desean porque saben que no estará en sus manos mejorar la vida de la gente en años de vacas flacas.
Lo que ganan por el contrario es colocar al PSOE -su verdadero rival- ante una gobernación dificilísima en un país atravesado por múltiples y muy serios problemas. Un gobierno obligado, de entrada, a negociar con Bruselas una senda de dos años de reducción del déficit después del fiasco del PP del 2015, que ha dejado las cuentas públicas con el 5% del déficit en un año del crecimiento económico del 3%, aumento del empleo y reducción del coste del petróleo y de los intereses de la deuda.
Podemos gana convertirse en el grupo clave de las izquierdas parlamentarias, en una legislatura que, con seguridad, exigirá muchas mayorías en temas muy importantes. Liderar una oposición de izquierdas, disponiendo de la llave de las mayorías, otorga un protagonismo político excepcional, si se sabe utilizar con inteligencia y prudencia. Si yo fuera de Podemos, no perdería esa ocasión. Una ocasión que necesitan para hacer y organizar un partido político en serio.
Aprendiendo de una realidad que desconocen y pasando de la protesta a la propuesta. Pero, a la propuesta seria, contrastada, realista. Resolviendo sus querellas internas con calma y diálogo. Definiendo un modelo territorial que no sea absorbido por sus mareas nacionalistas en la mitad del país. Si yo fuera de Podemos, me tomaría ese tiempo precioso en esa posición política ideal, para ganar quizás mañana.
Pero, además, abortaría así la división interna que se ha instalado en sus bases por un reproche que no es fácil de combatir: ser responsable de que Rajoy y el PP, sigan en la Moncloa hoy y quizás mañana y ser también responsable de que no haya habido un “gobierno del cambio” PSOE-PODEMOS-CIUDADANOS. Si yo fuera de Podemos habría evitado esa tensión interna y ese reproche político que tendrá largo recorrido, facilitando el gobierno a Sánchez y Rivera con mi abstención, en la investidura.
Pero en fin, me temo que estos argumentos llegan tarde para la cúpula de Podemosy, me temo además, que yo no seré de Podemos.
Publicado en 20 minutos. 15/4/2016