Bruselas, 25 de septiembre de 2009.
RAMÓN JÁUREGUI SE UNE A LAS VOCES QUE EN EUROPA PIDEN UN IMPUESTO A LAS TRANSACCIONES FINANCIERAS INTERNACIONALES.
La crisis económica global, propiciada por los abusos de los mercados financieros, ha vuelto a poner de actualidad la tasa que el premio Nobel de Economía James Tobin propuso a principios de los años 70 y que aboga por gravar los grandes movimientos de capital.
Para el secretario general de los socialistas españoles en la Eurocámara, Ramón JÁUREGUI, se ha abierto una ventana de oportunidad para la llamada Tasa Tobin: "Las finanzas han tomado demasiado poder en nuestras economías y es evidente que gran parte de su peso tiene un carácter puramente especulativo y socialmente inútil. Únicamente en el marco del G-20 y con la firme voluntad de todos sus integrantes se puede empezar a soñar en medidas de este tipo”.
El dirigente español ha destacado el valor recolector de esta tasa. Situarlo entre un 0'01 % y un 0'005, podría suponer unos ingresos globales del alrededor del 1% del PIB mundial.
“En el marco de la crisis financiera, su justificación es clara: deben pagar aquellos que originaron el daño -ha indicado JÁUREGUI-. Los contribuyentes ya salvamos al mundo financiero del desastre. Ahora debe ser el mundo financiero el que pague por aquello de lo que es responsable y contribuya a devolvernos a la estabilidad presupuestaria. Los contribuyentes no deberían cargar por segunda vez por unos errores que nunca cometieron”.
En las últimas semanas, importantes figuras en la arena económica global han defendido esta tasa, entre ellos Adair Turner, jefe de la máxima autoridad financiera del Reino Unido (the Financial Services Authority), Peer Steinbruck, ministro de Finanzas alemán y el comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia. Otros líderes europeos, como Jacques Delors o François Mitterrand, ya abogaron por una tasa que ayude a estabilizar las finanzas globales y a la vez se utilice para financiar bienes públicos globales.