No es lo mismo que tras las elecciones del próximo 7 de junio tengamos una mayoría socialista en Europa o no la tengamos. Por supuesto que no es lo mismo, nos jugamos no sólo nuestro presente sino también nuestro futuro mientras atravesamos una situación muy complicada por la crisis económica y financiera mundial
Todo lo que preocupa al mundo se resuelve con Europa o en Europa: la salida de la crisis, la reorganización del sistema financiero, la defensa de un modelo social, el propio modelo social europeo, la dignidad en el trabajo, la seguridad energética, la lucha contra el cambio climático ….Todo se decide en Europa o a través de Europa.
En este sentido, España está jugando un papel crucial en las políticas de la Unión Europea y lo está haciendo con una orientación clara: ampliar la protección de los más débiles. Por ejemplo, lo han hecho nuestros eurodiputados, en la pasada legislatura, cuando impidieron en el Parlamento europeo la ampliación a 65 horas de la jornada laboral, una iniciativa que comprometía una conquista social fruto de la lucha de los trabajadores Lo han hecho también al defender políticas de conciliación de la vida familiar y profesional, similares a las que impulsamos en España y que sirven de ejemplo para otros países.
Frente a esta oferta, tenemos un Partido Popular anclado en los principios conservadores que han regido el mundo hasta 2007, incapaz todavía de procesar las enormes transformaciones que están teniendo lugar en el mundo desde el estallido de la crisis financiera. Sin ideas para reordenar la economía mundial y mucho menos para defender el modelo social europeo.
Como no es lo mismo, hay que votar el próximo 7-J y hay que votar al PSOE
Los blogs de ABC.es 5/06/2009