15 de enero de 2010

"Es necesario establecer políticas públicas flexibles y ambiciosas a favor de la RSE".

"Empresa y Sociedad en el Nuevo Siglo", ha sido la primera conferencia del año del Foro Antares, celebrada la tarde del jueves 14 en Sevilla.

Hoy, mas que nunca, es necesario establecer políticas públicas flexibles y ambiciosas a favor de la Responsabilidad Social de la Empresa en un contexto de crisis financiera global, ya que todavía quedan retos pendientes.

Estamos más que en una época de cambios, ante un cambio de época y en el futuro que se está pergeñando ante nosotros, nada será igual.

Entre las grandes transformaciones que están acompañando este comienzo de siglo, se pueden destacar cuatro grandes tendencias:

- una revolución tecnológica.

- una globalización económica y productiva sin precedentes.

- una acumulación de fenómenos sociales desconocidos, como la revolución femenina, migraciones, concentración urbana o envejecimiento demográfico.

- una revisión ideológica muy incierta.

La caída del muro y la crisis del capitalismo financiero dejan abierto el horizonte a una reconsideración de la ecuación Estado-Mercado y una renovación profunda del contrato social.


Y ante este contexto, hay dos actitudes posibles: quedarse de brazos cruzados o tratar de influir y reformar la organización de la economía y del mundo.


Es por esto, que se da una extraordinaria oportunidad para reformular un proyecto progresista y reformista que se puede identificar en diversas tendencias.

Estas tendencias son:

- La propuesta de un multilaterismo cooperativo del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

- El "avance rápido" de la gobernanza del mundo y la economía

- La configuración de "una nueva arquitectura financiera global" con la aparición de nuevos organismos de supervisión y regulación financiera.

Pero todos estos cambios no son ajenos al mundo de la empresa, sino al contrario, todo apunta a que la empresa se inserta en un mundo de mutuas exigencias con la sociedad, las instituciones, los ciudadanos y sus representantes.

Por otro lado, hay que considerar que ha aumentado el poder de las empresas, su influencia y su capacidad de intervención en la sociedad, pero no obstante, también es mucho más vulnerable.

Todos estos cambios, son los que están teniendo una progresiva influencia en la expansión de la idea de la responsabilidad social empresarial, de forma que, la clave no radica en la buena voluntad de las personas, ni en la fuerza reformista de la utopía, sino la idea de que, por primera vez en la historia del mercado, la sostenibilidad es competitiva.

Las empresas han comprendido que en el siglo XXI sus estrategias de competitividad en la globalización no pueden basarse en la devaluación del medioambiente, ni en el maltrato laboral, ni en el incumplimiento de normativas internacionales en materia sindical o derechos humanos, sino que es la superación de esos mínimos, en todos los planos, lo que incrementa su competitividad.


La Responsabilidad Social de las Empresas se ha convertido en un movimiento estructural necesario de transformación.

Conferencia realizada para la Fundación Antares, y coordinada por CEPES Andalucia.



En este enlace se puede ver el video resumen.