VITORIA. Ramón Jáuregui es optimista. Considera que los próximos sondeos demostrarán que el PSOE ha recuperado terreno frente a un PP en caída libre. El diputado alavés y coordinador de la conferencia política que su partido celebrará en noviembre está convencido de que Mariano Rajoy no puede ser presidente del Gobierno y que en las siguientes elecciones generales su partido tiene opciones de ganar. Todavía no está claro cuál será el candidato. Sólo que será elegido mediante primarias. Jáuregui quiere que estas elecciones internas sean lo más participativas posibles, con debates, «intensas», y con varios candidatos. Entre ellos, Patxi López. Pero también Eduardo Madina. Por ahora, Jáuregui no desvela a quién apoyaría.
– ¿Le han convencido las explicaciones del PP sobre Bárcenas tras el paso de Cospedal, Arenas y Cascos por la Audiencia Nacional?
- Quererle atribuir a un tesorero infiel toda la responsabilidad de múltiples delitos es literalmente increíble. Todo esto no puede ser obra de un ser perverso, sino consecuencia de una decisión de financiación irregular del PP, que ha incurrido en múltiples irregularidades, incluido un fraude político por competencia desleal ventajista. Pienso que ésta es la verdad política de las cosas y la pretensión de culpar de todo a una sola persona está condenada al fracaso.
– ¿Y a partir de ahora, qué? Ustedes insisten en que Rajoy tiene que dimitir.
– Es que Rajoy ha mentido por lo menos en dos cosas. En negar que hubiese una contabilidad B, que judicialmente se está probando día tras día. Está siendo constatada por más de 50 indicios que el juez Ruz está comprobando y el presidente del Gobierno, negando.
– ¿Y la segunda cuestión en la que Rajoy está mintiendo?
– El tema de los sobresueldos. Se aprecian pagos que el presidente ha negado. No nos queda más remedio que exigir las máximas responsabilidades.
– ¿Pero tienen la esperanza de que esa petición de dimisión llegue a algún sitio?
– Es posible que Rajoy pueda resistir detrás de los tiempos judiciales, pero desgraciadamente está desautorizado. Es un presidente deslegitimado y amenazado. Y ésa es la razón que nos llevó hace meses a pedir su dimisión. Un presidente del Gobierno no puede estar tan debilitado, tan sometido, tan presionado a una deslegitimación social y a una censura ciudadana como la que se desprende de estos hechos. ¿Puede resistir? Sí. Pero esto convierte la segunda parte de la legislatura en un tiempo de descuento y, desgraciadamente, bloquea la política española e impide que el país afronte momentos tan graves como los que vive.
– ¿Y cuál es la solución?
– Decimos que el presidente del Gobierno tiene que dimitir y el Gobierno presentar otro candidato. Esa es la única alternativa posible. A nosotros se nos hace imposible mirar para otro lado como si nada estuviera ocurriendo. Respondemos a una exigencia de nuestra bases, que vertebra una opinión ciudadana masiva que exige responsabilidades políticas. Nos hubiera encantado seguir por una senda de grandes acuerdos sobre los grandes temas de país, pero no podemos sustraernos al clima de fractura que ha generado el escándalo Gürtel-Bárcenas en la política española, y que ha dado en el corazón de uno de los elementos más importantes de la política española, que es el descrédito al sistema institucional español.
– Pero el PP tiene razón en que, por ahora, no hay ninguna sentencia firme que ratifique las acusaciones de Bárcenas.
– La investigación judicial está acreditando cosas que corroboran la versión ciudadana, la impresión general de lo que ha ocurrido. Repito: si el juez Ruz ha acreditado más de 50 movimientos de las cuentas financieras del PP que constatan la existencia de una contabilidad B, el hecho nuclear está prácticamente acreditado.
– ¿Qué es lo más grave para usted?
– Muchas cosas. Está acreditado un sistema de financiación irregular durante muchos años, aportaciones de empresas a un partido político, presuntamente, como consecuencia de adjudicaciones administrativas, evasión de ese dinero que no era regular a cuentas de países opacos y utilización masiva de esos recursos de dinero B, por tanto no fiscalizado, en una práctica de sobre sueldos que nos parece escandalosa. Nosotros jamás, repito jamás, hemos contemplado en nuestra vida política, y llevo ya muchos años, la existencia de un euro de más sobre nuestro sueldo oficial. Pero parece que en las cúpulas del PP era muy generalizado. Más allá de los tiempos judiciales, que ya aclararán responsabilidades penales en su caso, tiene que haber una exigencia política de responsabilidades.
– Y todo esto les coge a ustedes en pleno proceso de recomposición interno y sin candidato oficial.
– Hemos tenido un mes de julio complicado, con un comité federal, las primarias de Andalucía... Pero el ambiente se ha asentado y el calendario es bastante estable. Tenemos una dirección política que ejerce adecuadamente su función, no creo que haya nadie en el PSOE que cuestione que tenemos el líder más solvente para ejercer de oposición y manejar el partido en estos tiempos de transición que estamos viviendo. Nadie duda de que Alfredo ejerce su tarea bien; que es un líder sólido.
– No todos, algunas voces son muy críticas con Rubalcaba.
– Bueno, es cierto, pero son las menos.
– Pero el futuro sigue siendo una incógnita.
– Esta asumido que habrá que hacer unas primarias. La realidad nos llevará a ese escenario. Lo que es más incógnita es cuántos candidatos habrá en esas primarias y quiénes serán.
– El rumor sobre Patxi López no decae.
– Es uno de los candidatos claros, sin duda. Patxi puede optar y el partido va a necesitar que haya candidatos de esa potencia. Pero creo que lo más importante de estas primarias es que seamos capaces de atraer al ciudadano al debate, que sean atractivas. Preferiría una campaña larga, intensa y pública. Eso asegurará que contemos con un número de españoles amplio que vayan a votar, que no sean un fracaso. La primarias van a ser una conquista democrática que el PSOE va a instalar en España y que se extenderán a otros partidos.
– También se habla de Eduardo Madina. ¿Le ve con capacidad para afrontar ese reto?
– Eduardo tiene una capacidad enorme de atracción en el sector joven de la sociedad española. Es el candidato ideal para la juventud española, sin lugar a dudas. Y eso también tiene que dilucidarse en el debate. Yo creo que, personalmente, Eduardo tiene que dar ese paso y estar en las primarias.
– ¿Y entre López y Madina, a quien apoyaría?
– Eso son cuestiones personales que prefiero esperar a decidir. Pero creo que Eduardo tiene su fuerza, como la tiene Carme (Chacón) o Alfredo (Pérez Rubalcaba). Cada uno tendrá sus ventajas. Pero no sé si habrá cuatro, dos o habrá tándems.
– ¿Ve a López y Madina en una candidatura conjunta?
– Cabe reparto de papeles. Otra cosa es que no sé si ellos estarán dispuestos, porque está claro que alguno tendría que ceder. Pero no descarto que haya tándems en los que se combine de origen, experiencia género... y juventud, Eso es muy lugar verosímil.
– ¿Cuándo se va a decidir la fecha de las primarias?
– Previsiblemente en un comité federal a finales de este año, después de la conferencia política de noviembre.
– ¿Y las opciones siguen siendo antes o después de las europeas de mayo?
– Yo creo que antes está prácticamente descartado. El calendario de la ejecutiva es en otoño del año que viene o antes de las municipales de 2015.
– ¿Cree realmente que el PSOE tendría alguna oportunidad si ahora mismo hubiese elecciones?
– Creo que sí. Es muy probable que el panorama político de España cambie teniendo en cuenta todo lo que está pasando. Admito que el mapa partidario va a ser diferente, aunque aprovecho para decir que no veo ninguna ventaja en el fraccionamiento partidario, no es un escenario que vea positivo. Pero estoy convencido de que hemos sobrepasado en expectativa electoral a los populares. Lo que importa es cómo se responde a la situación que vive España, que es muy grave. El resistencialismo de Mariano Rajoy bloquea la política española.
– Ustedes también colaboran a ese descrédito de la política. El caso de los ERE de Andalucía está ahí?
– Sin duda. También tenemos nuestro ámbito de responsabilidad. No creo que haya un partido libre de toda culpa. Las dos grandes fuerzas aparecemos como paganos de la crisis, pero la raíz de los problemas y la desafección democrática tiene otras causas. Hay una demanda de que la política se imponga a la economía. Todos estamos obligados a asumir una reformulación de nuestro marco que regenere la política y las instituciones.
«El pacto PNV-PSE da mucha confianza y estabilidad al país»
– ¿Qué valor da al más que previsible pacto entre el PSE y el PNV sobre fiscalidad y otros temas considerados de ‘país’?
– Mucho. Siempre pensé que está era la salida más correcta a la inestabilidad que se produjo tras la investidura de Urkullu, cuando el PNV optó por un Gobierno en minoría sin decidir socios.
– ¿Qué ventajas ve en este acuerdo que puede firmarse en septiembre?
– Entre otras, que tampoco veía ninguna otra salida aceptable. Además, está acentuando los perfiles transversales de la sociedad vasca y eliminando las tentaciones extremas.
– ¿Cómo cuáles?
– La posibilidad de algunas coaliciones, sobre todo en el ámbito de PNV y Bildu.
– ¿Y en positivo?
– Creo que se están introduciendo cambios en la política vasca que tienen una cierta entidad: acuerdos de fiscalidad, de inversiones, de sostenimiento de los servicios públicos... Da mucha confianza. Hace vislumbrar un marco de alianzas futuras que dan mucha estabilidad al país.
– ¿Cree que este primer acuerdo puede ser el preludio de algo más profundo?
– Sin duda, un acuerdo que implique un pacto presupuestario, y éste parece que va a ser así, es la base de otros entendimientos. Cabe pensar que después de 2015 pueda tener alguna proyección.
– ¿Que le parecen los últimos gestos de la izquierda abertzale? Toda la polémica levantada durante los últimos días en torno al pregonero y la txupinera de Llodio y Bilbao.
– Estando claro el rechazo a la violencia, el resto me parecen fuegos de artificio. Son elementos colaterales que debemos ser inteligentes para disolver y no convertirlos en temas esenciales. Lo fundamental para mí es que la apuesta por el juego democrático de la izquierda abertzale se mantenga. Y debemos favorecerlo. Y creo que PNV y PSE lo hacen bien en ese sentido porque conocen bien el país, lo pantanoso que es este terreno de juego.
– ¿Y el Gobierno de Rajoy?
– No me gusta el tratamiento de estas cosas en la prensa española ni tampoco creo que el Gobierno esté teniendo la finura necesaria porque está demasiado prisionero de sus lógicas mediáticas y de sus políticas anteriores. Hace falta una mirada más fina e inteligente y menos populista y demagógica.
– Usted es muy crítico con el papel que está jugando el Gobierno en lo que se refiere a Cataluña.
– Es uno de los problemas más graves que tiene España. Haremos mal si negamos la existencia del problema y miramos hacia otro lado, como hace el Gobierno. Se va a agravar después de la Diada del 11 de septiembre, y hay que abordarlo con una propuesta de reforma constitucional, que es lo que nosotros planteamos.
Publicado en El Correo, 19 Agosto 2013