23 de abril de 2013

Es necesario el impulso informativo y analítico a la RSE


Todo aniversario es un éxito de supervivencia. Los aniversarios de los medios de comunicación son un milagro en los tiempos que corren. Tiempos de crisis de publicidad, de competencia feroz en los nuevos soportes tecnológicos de la comunicación, de degradación de la profesión periodística. Tiempos de inflación informativa, pero también de información epidérmica, desordenada, desenfocada que no forma aunque sea interactiva y universal.
Pues bien, en estos tiempos difíciles, Diario Responsable, una idea atrevida, casi osada, que nació hace ahora cinco años, cumple este largo tiempo en esta difícil travesía. Tres son las razones, a mi juicio, del éxito de Diario Responsable. 
La primera es la oportunidad de su aparición. En aquellos momentos la RSE estaba en pleno apogeo en nuestro país  y casi ningún medio de comunicación dedicaba al tema una atención informativa y analítica sostenida de este tema.
La segunda fue -y es- la vocación inasequible al desaliento, de su director y el apoyo que le han prestado algunos amigos, colaboradores de gran calidad, y algunas grandes empresas españolas que han mantenido el soporte publicitario de este intento.
La tercera es que el periódico virtual ha mantenido un buen nivel cada semana y ha innovado en contenido y firmas constantemente, hasta convertirse en una referencia informativa imprescindible del mundo de la RSE.
Felicito a Diario Responsable, a Jordi Jaumà y a la RSE por este aniversario y les deseo larga vida. Creo sinceramente, en la necesidad de medios de comunicación dedicados exclusivamente a la información de las empresas y de sus comportamientos sociales, económicos y medioambientales. Creo en la necesidad del impulso informativo y analítico a la RSE. Creo que DR. es todo eso y por eso, ánimo a todos a ayudar , difundir , colaborar con este proyecto y con este pequeño sueño que nos une.
Salud y buena suerte.
Publicado en Diario Responsable.

16 de abril de 2013

La singularidad canaria debe estar en una reforma de la Constitución.


 El diputado y portavoz socialista de Constitucional Ramón Jáuregui está de visita en Canarias, donde dará una conferencia en la escuela de invierno del PSOE.

–¿Cuáles son las líneas maestras de la Conferencia Política del PSOE en octubre?


–El PSOE plantea una agenda reformista para España que va a dar respuesta a los tres grandes problemas del país que colocan al país en una de las encrucijadas más difíciles de su etapa democrática: una crisis económica; una crisis política y otra territorial desde que una parte del nacionalismo catalán abordó la independencia de Cataluña. Planteamos una respuesta federal que implicará la reforma de la Constitución.

–¿Qué aspectos de la Carta Magna se quieren cambiar?

–En esencial el título octavo. La reforma federal del título autonómico nos parece obligada y hay que tocar la Constitución para, entre otras cosas, cambiar el Senado. Proponemos que desaparezca y construir una cámara de representación de los gobiernos autonómicos, con 80 o 90 personas de los gobiernos autonómicos. En la misma insertaríamos todos los órganos de cooperación federal: Conferencia de Presidentes, comisiones sectoriales y el Consejo de Política Fiscal y Financiera.


–¿El federalismo es la única salida al conflicto catalán?

–Sí. En la reforma constitucional incluimos un capítulo a las singularidades, sin que dé pie a ventajas o discriminaciones. España no puede hacerse como si todos fuéramos iguales. Un principio de realismo político en el enfoque territorial es la aceptación de la singularidad, como el caso de Canarias.


–¿Aboga entonces por incluir el hecho diferencial de las Islas?

–Lo comparto plenamente. Tenemos que volver a hacer un marco en el que quepamos todos. El proyecto de 1978 que reconocía la diversidad en España respetando su unidad tiene que reformularse en el fondo porque hay problemas. Llegan unos años de política con mayúsculas, de reformular nuestro marco de convivencia. El cambio de enfoque es fundamental porque la política española está en un callejón sin salida. Hay muy poca política y poco liderazgo.


–¿Qué papel ocupa la Corona?
–Cuestionar la forma de Estado en estos momentos es desestabilizador y equivocado. Las razones que dieron lugar al pacto constitucional siguen vigentes. La alteración de la forma de Estado es una voladura del marco jurídico-político. Queremos una Monarquía más transparente, moderna y siempre ejemplar, pero no la cuestionamos.


–¿Debe el Rey abdicar en favor del Príncipe Felipe?

–Como toda decisión política tiene ventajas e inconvenientes. Solo le corresponde a él tomarla. No veo las ventajas de que le demos ningún tipo de consejo.


–¿La infanta Cristina debe dejar sus derechos sucesorios?

–Prefiero que esperemos. Mientras no se confirme la imputación, todo es especular.


–Las Juventudes Socialistas ven la Monarquía "obsoleta" y creen que hay "un caldo de cultivo" propicio para debatir sobre la III República ¿Está de acuerdo?

–No estoy de acuerdo. Comprendo que hay una tradición republicana en nuestro partido y que los jóvenes probablemente se sienten próximos a ella, pero reitero que no es para nada conveniente replantearse esa cuestión.


–¿Es más necesario que nunca que la Monarquía se someta a la Ley de Transparencia?
–Sí, hay cosas que van llegando. Esos pasos hay quedarlos. Hay cosas que quizás debiéramos haberlas hecho antes, pero a veces el ritmo y el marco temporal lo ponen un poco los acontecimientos.


–¿Es la expropiación de pisos vacíos de los bancos la mejor solución para alojar a desahuciados?

–No creo que sea la pócima milagrosa porque la casuística de los casos es muy grande, pero ésa y otras fórmulas me parecen buenas para resolver un problema insoslayable: no podemos dejar en la calle a familias por empobrecimiento sobrevenido.


–Canarias quiere copiar esta idea de Andalucía, pero el Gobierno central baraja presentar un recursos de inconstitucionalidad.

–Creo que es constitucional y aconsejo al Gobierno que no lo haga porque resultaría bastante incomprensible para la ciudadanía.


Entrevista para la La opiníón de Tenerife.

15 de abril de 2013

«Bárcenas nos ha hecho ver que es necesario prohibir las donaciones privadas a los partidos»


El PSOE ha depositado en Ramón Jáuregui (San Sebastián, 1948) buena parte de sus esperanzas de futuro. Es a él, al último ministro de la Presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero, a quien le corresponde elaborar una nueva propuesta política para el partido, por encargo expreso de su secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba. «Es necesaria una renovación ideológica profunda, una adaptación del proyecto de la izquierda a la globalización y a las crisis», explica Jáuregui durante una fugaz visita a Asturias para dar una conferencia en Llanes. En el aeropuerto, en un breve descanso entre el avión y el coche, el ex ministro afirma que será de ese gran «congreso de las ideas» de donde saldrá «la propuesta para elaborar una agenda reformista profunda adecuada a la España de 2015». «En ese período emergerá la esperanza del cambio político en España», vaticina.
-¿Cuáles son las líneas maestras de esa nueva propuesta?
-Todas desembocan en la reforma de nuestra Carta Magna. Por un lado, avanzar hacia una visión modernizadora de la Monarquía, en un Estado federal. Por otro, incorporar un «suelo social» como garantía de las políticas públicas, blindar la sanidad como derecho ciudadano, lograr una sociedad más secular, menos religiosa, reformar la justicia... Hay una necesidad de relegitimar nuestra Constitución, de hacer política con mayúsculas y darle una sacudida al país.
-Habrá quien diga que muchas de esas propuestas, o todas, pudieron haberlas hecho en los ocho años en que gobernaron España.
-Hay cosas que llegan como llegan. La crisis ha puesto sobre la mesa la necesidad de abordar estas reformas de manera más acusada. Las crisis territorial y democrática bien puede decirse que han surgido en los últimos doce meses, y es ahora cuando toca abordarlas.
-... Pero es el paro es la principal preocupación de los españoles.
-Con esta política de austeridad estamos condenados a convivir con 5 o 6 millones de parados muchos años. Es imprescindible cambiar la política europea y modificar los estatutos del Banco Central Europeo para que haya liquidez y una política financiera distinta.
-¿Y a nivel nacional?
-En España hay que poner en marcha un plan de choque, con políticas para el empleo sustanciadas en una política fiscal nueva, que proporcione nuevos ingresos, y en un nuevo pacto social y político que nos permita dar confianza a nuestra economía para generar más actividad.
-¿Qué diagnóstico hace del estado actual de su partido? Está en la uci, en la uvi, ya en planta para empezar la recuperación...
-Lo que nos está pasando es bastante razonable, tras una derrota política importante ligada a una crisis que ha producido una hecatombe en la estructura socioeconómica española. Estamos en planta, porque nuestro camino no puede ser más que el de recuperarnos y volver a ser un partido de esperanza y de cambio para los españoles. Para lograrlo tenemos que hacer bien las cosas bien, para que no haya recaídas.
-Y eso pasa por...
-Tres cosas. Primero, por una oposición firme pero constructiva, responsable con el país. Después, por un gran congreso de las ideas que nos permita abanderar las reformas de la España del progreso, como hemos hecho todo el siglo XX. Y finalmente, por unas primarias que provoquen una inyección de moral, con un candidato que elijan los españoles, no los socialistas.
-Su planteamiento es a dos años vista, pero hoy sus perspectivas no hacen más que caer. En el último sondeo el PSOE no supera el 23% en intención de voto, 5,7 puntos menos que en las elecciones generales de 2011, que fue su peor resultado de la historia.
-Los sondeos actuales están aún marcados por la crisis. Cuando lleguen las elecciones muchos ciudadanos que ahora no piensan en votarnos se plantearán la utilidad de un voto a partidos minoritarios, y eso cambiará, aunque admito que hay un desgaste del bipartidismo.
-Entre ustedes y el PP no llegan a sumar el 50% del electorado.
-... Pero somos nosotros los que tenemos la responsabilidad de dar respuesta a algunos de los problemas de nuestra democracia. Tenemos que convencer al Gobierno de que las reformas que propongamos tenemos que hacerlas juntos.
-¿Confía en el que el PP sufra el mismo voto de castigo que ustedes padecieron en 2011?
-La mitad de los votantes que no nos votaron fueron a la abstención, y una cuarta parte, al PP. El fracaso del PP, la decepción, el engaño han quedado en evidencia, y van a quedar aún más. Es un voto que recuperaremos fácilmente, pero para eso tenemos que ser un partido que ofrezca la expectativa de un cambio razonable, moderado, de confianza.
-¿Rubalcaba será esa persona?
-No lo sabemos. Cuando lleguen las primarias lo veremos, es a él a quien le corresponde esa decisión.
-¿Y para el proceso actual?
-Sí. Le elegimos pensando que teníamos una travesía del desierto, y que él era la persona más solvente y madura en un momento difícil para el partido y para el país.
-Con el partido revuelto en Andalucía, Cataluña, Madrid y Galicia, Asturias parece el único lugar donde respiran tranquilos.
-Ahora mismo el Principado es una referencia fundamental. Javier Fernández da una excelente imagen del socialismo español actual, cargado de sentido común, lleno de sensatez. Es uno de nuestros mejores referentes. Si en todos los territorios tuviésemos un referente tan potente como Javier, automáticamente subiríamos diez puntos más de apoyo electoral.
-¿Qué pasa con el resto?
-En Cataluña tenemos la esperanza de que antes del verano haya un gran acuerdo político en el seno del PSOE, que incluya al PSC, con una salida razonable de la tentación extremista del nacionalismo catalán. La primarias en Galicia se resolverán, y el entendimiento entre Griñán y Rubalcaba es perfecto.
-¿Bárcenas es un torpedo en la línea de flotación del PP?
-Es pronto para hablar de responsabilidades penales, pero es evidente que estamos ante un caso de financiación ilegal continuada. Sólo cuando se reconocen los hechos, se dan las explicaciones oportunas y se corrigen las conductas se puede recuperar la confianza. Nosotros aprendimos a finales de los 80, pero ellos aún no han dado explicación. Se están sacudiendo, como si fuese una lluvia fina, sin comprender que es una lluvia de piedras la que cae sobre sus espaldas. La burbuja inmobiliaria incorporó cantidades inmensas de dinero a una actividad económica muy ligada a decisiones administrativas, y pervirtió la conducta de demasiadas personas.
-De momento han pedido en el Congreso información sobre las adjudicaciones de contratos públicos del Ministerio de Fomento a empresas que aparecen los «papeles de Bárcenas», muchas en los años en que Francisco Álvarez-Cascos estuvo al frente de esta cartera. ¿Qué sospechan?
-Que muchas empresas que recibían contratos de la Administración sufragaban ilegalmente al partido, y esto es intolerable. No puede quedar pendiente de una interminable investigación judicial, que es lo que probablemente espera el PP. A esto hay que hacerle frente ya.
-¿Hay forma de atajar este tipo de comportamientos?
-Buscaremos un acuerdo para adoptar grandes medidas que eviten sucesos como éste. Por ejemplo, prohibiendo la financiación de los partidos, y punto. O estableciendo sanciones penales y administrativas durísimas para las empresas que financien a los partidos. Bárcenas nos ha hecho ver que es necesario prohibir las donaciones privadas a los partidos, y así lo vamos a plantear.
Entrevista de Pablo Gallego para La Nueva España.

10 de abril de 2013

Prudencia real.

 Los graves acontecimientos que están ocurriendo en torno a la Familia Real española están disparando las especulaciones más extremas sobre el devenir de nuestra Monarquía. Desde la separación familiar de algunos de sus miembros, hasta la renuncia de la Infanta a sus derechos sucesorios. Desde la conveniencia u oportunidad de la abdicación del Rey, hasta la permanencia misma de la Monarquía Parlamentaria.

Mi comentario puede resultar extraño a muchos. Intuyo que no será muy popular, pero siento la necesidad de compartir con ustedes una llamada a la prudencia. Pienso que poner sobre el tapete nuestra forma de Estado es profundamente perturbador y no nos traerá nada bueno.

Primero, porque rompe uno de los pilares de nuestro pacto democrático del 78. Los que vivimos la Transición y tenemos memoria sabemos bien que el franquismo se hizo el harakiri, porque Juan Carlos se convertiría en Jefe del Estado. Democracia, autonomías y Monarquía parlamentaria, formaron parte de una misma ecuación que todos aceptamos. Reconozco que para muchos todo esto es pasado y tienen derecho a pensar que nada impide a los españoles de hoy decidir libremente la forma de Estado que queremos para nuestro país. Pero eso implica olvidar que los lazos que unieron a españoles tan enfrentados por la historia siguen siendo necesarios todavía. Eso implica despreciar las virtudes integradoras que, en mi opinión, la Monarquía sigue ejerciendo en España y creer, equivocadamente, que tal función ya no es necesaria.

Segundo, porque la alternativa republicana no es en absoluto pacífica para un país atribulado por su historia y por sus constatadas tendencias pendulares. Esa alternativa no está tampoco definida en su organización y articulación con el poder Ejecutivo y Legislativo. Los modelos existentes en el derecho político comparado nos ofrecen fórmulas muy diferentes, pero cualquiera de ellas alteraría sustancialmente la arquitectura jurídico-política de nuestro país. Si la decisión fuera la elección popular de una figura simbólica, sin poderes ejecutivos, resultará extremadamente difícil que un representante de partido tenga el respeto general, la capacidad de equilibrio y de representación nacional y el prestigio internacional de los que gozamos hoy. Mucho menos si pensamos en el creciente desafecto que sufrimos los líderes políticos de los partidos.

Tercero, porque revisar la cúpula de la organización del Estado es como abrir una caja de Pandora a las diferentes propuestas de todo el mundo para revisarlo todo. Es como abrir puerta a cambiarlo todo, y comenzar de nuevo la edificación de nuestra convivencia. Porque, si hasta esa piedra de bóveda se retira ¿cómo no vamos a reconstruir las paredes del edificio? Y, pasando de la metáfora a la realidad: ¿Por qué no revisar el sistema parlamentario, el sistema electoral, la organización territorial del Estado o la democracia misma? Esta especie de adanismo político que se está instalando en un país que sufre la crisis, que se empobrece, que no ve futuro a sus hijos, que está indignado con la corrupción, con los partidos, con los banqueros y con la Merkel puede llevarnos a querer cambiarlo todo… para quedarnos sin nada. Porque ¿alguien puede asegurar que seremos capaces, hoy y aquí, de ponernos de acuerdo sobre un nuevo marco jurídico y político en España? ¿Hace falta decir que no es posible el consenso con la derecha, ampliamente mayoritaria en España hoy, sobre un cambio tan radical? ¿Hace falta repetir algo tan elemental como que una Constitución no puede hacerse sino sobre las cesiones mutuas y el consenso nacional que refrende la ciudadanía española? Sinceramente, todo esto me parece una irresponsable ingenuidad.

¿Quiere esto decir que todo debe seguir igual? Nada más lejos de mis convicciones. Creo que España está abocada a cambios profundos para mejorar nuestra democracia, para hacer mejores a los par tidos, más transparente la Administración, más honesta y más participativa la política. Creo que España va a tener que reformar su modelo territorial en clave federal. Creo, incluso, que habrá que retocar la Constitución. Pero, por favor, no ahoguemos al niño con el agua purificadora.

La Monarquía española ha mantenido un alto aprecio y una buena legitimación social hasta hace muy poco tiempo. Han pasado cosas que le han dañado gravemente, es cierto. Tomemos medidas. Para empezar, debe ser transparente en su funcionamiento económico y ejemplar en su magisterio personal. Habrá que cambiar la Constitución para eliminar la prevalencia del varón en la sucesión y para regular la abdicación y la figura del heredero. Deberá garantizarse la neutralidad política del Rey y su respeto absoluto a la soberanía popular y al juego democrático, cosas que, por cierto, este Rey ha cumplido escrupulosamente. Y, por supuesto, la propia Casa Real deberá examinar el momento más adecuado para la sucesión del príncipe Felipe. Pero hagamos todas estas cosas con calma y con orden. Y, por supuesto también, con consenso. Sin tirar por la ventana los muebles de la casa.
El Correo, 10/04/2013
 

Prudencia real


 Nada impide a los españoles de hoy decidir libremente la forma de Estado, pero la alternativa republicana no es en absoluto pacífica para un país atribulado por sus constatadas tendencias pendulares.

Los graves acontecimientos que están ocurriendo en torno a la Familia Real española están disparando las especulaciones más extremas sobre el devenir de nuestra Monarquía. Desde la separación familiar de algunos de sus miembros, hasta la renuncia de la Infanta a sus derechos sucesorios. Desde la conveniencia u oportunidad de la abdicación del Rey, hasta la permanencia misma de la Monarquía Parlamentaria.

Mi comentario puede resultar extraño a muchos. Intuyo que no será muy popular, pero siento la necesidad de compartir con ustedes una llamada a la prudencia. Pienso que poner sobre el tapete nuestra forma de Estado es profundamente perturbador y no nos traerá nada bueno.

Primero, porque rompe uno de los pilares de nuestro pacto democrático del 78. Los que vivimos la Transición y tenemos memoria sabemos bien que el franquismo se hizo el harakiri, porque Juan Carlos se convertiría en Jefe del Estado. Democracia, autonomías y Monarquía parlamentaria, formaron parte de una misma ecuación que todos aceptamos. Reconozco que para muchos todo esto es pasado y tienen derecho a pensar que nada impide a los españoles de hoy decidir libremente la forma de Estado que queremos para nuestro país. Pero eso implica olvidar que los lazos que unieron a españoles tan enfrentados por la historia siguen siendo necesarios todavía. Eso implica despreciar las virtudes integradoras que, en mi opinión, la Monarquía sigue ejerciendo en España y creer, equivocadamente, que tal función ya no es necesaria.

Segundo, porque la alternativa republicana no es en absoluto pacífica para un país atribulado por su historia y por sus constatadas tendencias pendulares. Esa alternativa no está tampoco definida en su organización y articulación con el poder Ejecutivo y Legislativo. Los modelos existentes en el derecho político comparado nos ofrecen fórmulas muy diferentes, pero cualquiera de ellas alteraría sustancialmente la arquitectura jurídico-política de nuestro país. Si la decisión fuera la elección popular de una figura simbólica, sin poderes ejecutivos, resultará extremadamente difícil que un representante de partido tenga el respeto general, la capacidad de equilibrio y de representación nacional y el prestigio internacional de los que gozamos hoy. Mucho menos si pensamos en el creciente desafecto que sufrimos los líderes políticos de los partidos.

Tercero, porque revisar la cúpula de la organización del Estado es como abrir una caja de Pandora a las diferentes propuestas de todo el mundo para revisarlo todo. Es como abrir puerta a cambiarlo todo, y comenzar de nuevo la edificación de nuestra convivencia. Porque, si hasta esa piedra de bóveda se retira ¿cómo no vamos a reconstruir las paredes del edificio? Y, pasando de la metáfora a la realidad: ¿Por qué no revisar el sistema parlamentario, el sistema electoral, la organización territorial del Estado o la democracia misma? Esta especie de adanismo político que se está instalando en un país que sufre la crisis, que se empobrece, que no ve futuro a sus hijos, que está indignado con la corrupción, con los partidos, con los banqueros y con la Merkel puede llevarnos a querer cambiarlo todo… para quedarnos sin nada. Porque ¿alguien puede asegurar que seremos capaces, hoy y aquí, de ponernos de acuerdo sobre un nuevo marco jurídico y político en España? ¿Hace falta decir que no es posible el consenso con la derecha, ampliamente mayoritaria en España hoy, sobre un cambio tan radical? ¿Hace falta repetir algo tan elemental como que una Constitución no puede hacerse sino sobre las cesiones mutuas y el consenso nacional que refrende la ciudadanía española? Sinceramente, todo esto me parece una irresponsable ingenuidad.

¿Quiere esto decir que todo debe seguir igual? Nada más lejos de mis convicciones. Creo que España está abocada a cambios profundos para mejorar nuestra democracia, para hacer mejores a los par tidos, más transparente la Administración, más honesta y más participativa la política. Creo que España va a tener que reformar su modelo territorial en clave federal. Creo, incluso, que habrá que retocar la Constitución. Pero, por favor, no ahoguemos al niño con el agua purificadora.

La Monarquía española ha mantenido un alto aprecio y una buena legitimación social hasta hace muy poco tiempo. Han pasado cosas que le han dañado gravemente, es cierto. Tomemos medidas. Para empezar, debe ser transparente en su funcionamiento económico y ejemplar en su magisterio personal. Habrá que cambiar la Constitución para eliminar la prevalencia del varón en la sucesión y para regular la abdicación y la figura del heredero. Deberá garantizarse la neutralidad política del Rey y su respeto absoluto a la soberanía popular y al juego democrático, cosas que, por cierto, este Rey ha cumplido escrupulosamente. Y, por supuesto, la propia Casa Real deberá examinar el momento más adecuado para la sucesión del príncipe Felipe. Pero hagamos todas estas cosas con calma y con orden. Y, por supuesto también, con consenso. Sin tirar por la ventana los muebles de la casa.

Publicado para El Correo  10/04/13

9 de abril de 2013

«El bipartidismo sufre un desgaste, pero el ciudadano será responsable al votar»


«El PSOE atraviesa una larga y difícil travesía del desierto, pero saldrá reforzado y recuperará la confianza de la sociedad española con un proyecto de regeneración democrática y una reorientación de la economía para ponerla al servicio de los ciudadanos y no de los mercados, y con un liderazgo que debe salir de una amplísima participación como en Francia con Hollande».
Así sintetizó ayer el exministro de Presidencia, diputado nacional y delegado federal de la próxima Conferencia Política del PSOE Ramón Jáuregui su lectura del presente y su expectativa a medio plazo. Jáuregui (San Sebastián, 1948) charló con 'La Verdad' antes de pronunciar en el salón de actos de la UNED en Cartagena la conferencia 'Modelo federal: Una nueva visión de España'.
- Una encuesta del fin de semana indica que la intención de voto conjunta a PP y PSOE no alcanza ya ni al 50% de electores. Antes de tomar impulso en la Conferencia política de otoño, ¿no deben ocuparse antes de no retroceder más?
-La Conferencia política debe ser el gran impulso a las ideas para la reforma de la izquierda en un mundo que ha cambiado y para la regeneración de la España del siglo XXI. Hace falta una agenda reformista que tenga como bases la revisión del modelo territorial y la regeneración democrática, y como punto de partida 2015. A partir de ahí, la encuesta es coyuntural. Cuando llegue el momento de las elecciones, seguro que los ciudadanos serán más responsables.
- ¿Pero no es al revés? ¿No son los ciudadanos los que les demandan a ustedes actuar con responsabilidad para merecer el voto?
- Admito un desgaste del bipartidismo. Pero creo que no ha muerto. Seguro que los ciudadanos darán al PSOE otra oportunidad. Lo que ocurre es que la democracia tiene que ser relegitimada porque las alternativas son la tecnocracia, el popupulismo y el fascismo. Hay un profundo malestar y eso exige reformas en el sistema parlamentario, la ley de partidos la participación ciudadana o la transparencia institucional. Lógicamente estas encuestas preocupan, pero creo que la sociedad española no quiere inventar nada raro.
- Hay voces en su partido que plantean ya instaurar la República.
- Es muy minoritario. En la tradición histórica del PSOE hay una querencia por la República, pero en la Transición aceptamos el trípode de consensos: democracia, autonomías y monarquía. Ese acuerdo debe seguir vigente. La Corona es necesaria por su tarea integradora. Hay que reformarla y reforzarla con transparencia, una regulación de la abdicación o el sistema hereditario y una mejora de su magisterio para que sea ejemplar. Pero alterar el sistema supondría alterar toda la arquitectura político-jurídica. Y los españoles no tienen mayoritariamente ese deseo.
- En las Juventudes Socialistas plantean la cuestión y entre los jóvenes la Corona pierde apoyos.
- A los jóvenes les diría que España es como es. Que hay tentaciones radicales, y que el sistema actual es el más razonable, porque generó un gran consenso que hizo posible la democracia y que lo necesario es reformarlo, no plantear una ruptura.
- Unos socialistas piden afianzar primero un proyecto y luego un liderazgo, y otros lo contrario.
- Lo primero es el proyecto. Planificar un proyecto renovador de nuestro fundamentos políticos y una agenda. Y luego está la renovación de liderazgo. Hay que celebrar unas elecciones primarias que despierten ya no diré pasión, pero sí como en Francia una amplísima participación ciudadana. Debemos lograr un partido con unas ideas claras y unido, sereno, participativo y centrado, porque nuestro objetivo es gobernar para todos y eso exige atraer a los desencantados del PP.
- O sea, que no solo voten militantes sino también simpatizantes.
- Obviamente, sí. Las primarias deben ser una gran puerta de entrada de los ciudadanos y un acercamiento del PSOE a éstos.
-La prioridad de los españoles es ahora mismo conseguir un empleo o conservar el que tienen. El PP les acusa de demagogia al atacar a los mercados, porque son quienes financian a los estados y la economía. ¿Qué alternativa dan?
- Y es verdad. Muchos de los problemas de este gobierno los tuvo el anterior. Cuando Rajoy o Cospedal dicen que han evitado el rescate de España, pienso: 'Zapatero decía lo mismo'. Se ha evitado un desastre. La diferencia es que el PP aplicando las recetas neoliberales que encabeza Alemania, que agravan el paro y la crisis y traen un retroceso histórico en derechos sociales básicos como la educación o la sanidad, y el PSOE defendió y sigue exigiendo en España y en la Unión Europea otra política económica. Para sostener los gastos elementales hace falta una reorientación de la economía y un gran pacto fiscal y de rentas. Plantearemos cambios en las exenciones a las sociedades y en el IRPF, para que se responda más con el patrimonio.
- El presidente francés, el socialista Hollande, ha echado el freno.
- Es imprescindible un calendario económico para 2020; una política de crédito para inyectar liquidez y sacar de la asfixia a las pequeñas y medianas empresas y los autónomos; y una política expansiva.
- ¿Qué cambio territorial y de financiación plantean? ¿Cree que en regiones como Murcia, que reclaman más dinero por el aumento de su población, recabarían apoyos si hay muchas concesiones al nacionalismo catalán o a otros?
- Nuestra propuesta de federalismo no supondrá ningún perjuicio para la Región de Murcia, y ojalá venga acompañada pronto de una revisión del Estatuto de Autonomía de Murcia. Me alegro de que el PSOE vaya a apoyar la propuesta consensuada con el PP de esta región. En nuestro modelo de financiación habrá un reparto mucho más claro y favorecerá el peso de Murcia, si corresponde. También estudiaremos algún criterio compensatorio. Y plantearemos una reforma del Senado donde Murcia podrá ganar peso nacional, porque habrá más representación de las autonomías.
-En la Región y en Cartagena el PSOE no gobierna desde hace 18 años.
- Es mucho tiempo. Pero tengo la esperanza de que el cansancio de los ciudadanos por este castillo de naipes que ha construido el PP sobre la base de la burbuja inmobiliaria haga imprescindible el cambio. Nosotros debemos ofrecer participación, centrismo y el liderazgo de los mejores de la sociedad.
Publicado en La Verdad.es Murcia

Modelo federal: Una nueva visión de España.Cartagena, 8/04/13



Ramón Jáuregui explica una nueva visión de España en Cartagena


La Ejecutiva Municipal del PSOE celebró ayer lunes un acto con el ex ministro RamónJáuregui,en el marco del ciclo de debates previo a la Conferencia Política el PSOE está celebrando desde el pasado mes de febrero y hasta junio, con motivo de la Conferencia

Política 'Ganarse el Futuro', y que desembocará en la celebración de la citada Conferencia el próximo mes de octubre de este año.

'Modelo federal: Una nueva visión de España'. En él, Ramón Jáuregui desarrolló la posición del PSOE sobre el modelo territorial que debe articular el Estado español y los necesarios cambios que se deben introducir en las autonomías, para adecuarlo a las actuales necesidades de competencias y de financiación.

El acto ha contado con la participación del secretario general del PSRM-PSOE, Rafael González Tovar, y la secretaria general de la Agrupación Municipal del PSOE de Cartagena, Ana Belén Castejón.

Ramón Jáuregui, diputado en Cortes, es el coordinador de la Conferencia Política que el PSOE celebrará en otoño y acaba de incorporarse a la Comisión Ejecutiva Federal del Partido Socialista. Como coordinador de la Conferencia por la Ejecutiva Federal es el responsable de “reelaborar la propuesta ideológica”, que el PSOE ofrecerá a los ciudadanos, bajo la premisa de abanderar la imprescindible renovación que la sociedad española necesita.

Antes del acto ha contestado a algunas preguntas .

¿Cual es la visión del PSOE del sistema federal del que viene a hablar a Cartagena?
 
A Cartagena he venido a trasladar el proyecto de Conferencia Política que vamos a llevar a cabo en Octubre en el cual una de las líneas que estamos planteando es un modelo autonómico que tiene que evolucionar en clave federal pero también dar respuestas a los problemas de nuestra democracia, proponer al país desde el PSOE unas agenda reformista en materia de lucha contra la corrupción ,de mejorar la calidad de nuestra democracia hacer participar más a los ciudadanos y conseguir que se recupere la confianza en l en los políticos junto a superar la crisis económica que estamos sufriendo.

¿Que supondría esa reforma a un sistema federal para la región de Murcia ?

El modelo federal lo que pretende es que el sistema autonómico funcione mejor y que el gobierno de murcia tenga representación en el senado y no que sean senadores elegidos en la región ,vamos a un senado modelo Alemania en el que haya 80 o 90 senadores que sean elegidos por los gobiernos autonómicos ,eso le daría en esta caso a Murcia un peso político que ahora no tiene pues va a tener una representación en función de una población que va en crecimiento en numero, además le da una clarificación competencial y mejora el autogobierno y la relación con el estado ,eso es el federalismo que existe en Alemania y es el que queremos.

¿Cómo va a acabar este sistema federal con las disputas territoriales ,caso del agua?

El problema del agua no se arregla en el modelo actual autonómico pero con un senado como describía antes seria el lugar donde se discutiera el plan hidrológico nacional, no obstante el sistema federal en si no soluciona pero si facilita el espacio de negociación permanente entre las regiones españolas 


¿En cuanto a lucha contra la corrupción se va a tratar en esa conferencia política?


Por supuesto nosotros creemos que hay que hacer un paquete de medidas que eviten lo que nos ha pasado en los últimos años y que están aflorando ahora y que es la consecuencia de una cantidad de dinero enorme que entro en el sistema administrativo español vía urbanismo , burbuja inmobiliaria que pervirtió las conductas por desgracia de demasiados responsables públicos entonces debemos combatir esto con reformas en la ley de contratación del estado ,con penas más severas ,con una justicia más ágil ,con un sistema de dimisiones más inmediato en función de las imputaciones y son algunas de las que debiéramos pactar entre todos los partidos políticos ,por otro lado la participación de los ciudadanos en la elección de sus candidatos se realicen en primarias y de abrir las listas ,queremos hacer una ley de participación ciudadana en la que tengan más derechos de participación , de incorporar a la ciudadanía al debate parlamentario en muchas ocasiones ,sinceramente creemos que estamos ante un riesgo muy grande de que los ciudadanos dejen de creer en la política y tenemos que convencèrles de que la democracia es insustituible y de que sus aspiraciones de que seamos mejores pues vamos a responder con la mayor transparencia ,con mas honestidad que los políticos seamos mas ejemplares y queremos estar al frente de estas reformas .


¿Cree que se tendría que cambiar el sistema monárquico parlamentario?

Creo que el pueblo efectivamente esta descontento con unas actuaciones que han reducido el crédito y el prestigio de la monarquía parlamentaria en nuestro país pero de ahí a pretender otro sistema alternativo que acabe con ella es un error muy grave ,primero por que en España sigue ser necesario un pacto en el que se aglutine al país en esta materia ,nuestra historia esta llena de tensiones extremas sobre esta cuestión ,alcanzamos un acuerdo cuando se hizo la constitución de monarquía ,democracia y autonomías y ese pacto sigue estando vigente hoy y aunque respeto el que otras personas crean que otro sistema es mejor para es España PSOE no lo avala, además creemos que si se altera el fundamento de la monarquía parlamentaria en el sistema jurídico político español hay que cambiarlo todo y de esto nos podemos quedar sin nada ,creo que a la monarquía hay que exigirle transparencia ,exigirles el cumplimiento de sus altas responsabilidades al máximo pero creo que el modelo actual no debemos alterarlo.
  
¿le parece correctas las ultimas actuaciones desde el punto de vista jurídico la imputación de la infanta y el posterior recurso del fiscal ?

En este caso creo que el juez está actuando correctamente ,hay que respetar sus decisiones y lo está haciendo bien ,hay que confiar en esa actuación ,eso es bueno para las instituciones y hay que esperar que esto termine con la aplicación de la justicia .

El fiscal ha considerado que no es procedente esa imputación y por eso la recurrido y ahora la sala decidirá pues todo discurre por unos cauces normales.
También he de recordar que el fiscal acusa pero también evita que se acuse al inocente y el ha considerado que no había fundamentos para la imputación y se ha opuesto pero esto ocurre normalmente en muchos procesos entonces no es anormal lo que ha ocurrido .

Ya que quieren que participe el pueblo más ,¿ cambiaría la ley electoral?

No hay ningún sistema electoral perfecto ,la ley establece que para tener diputado tras un recuento de votos hay que cumplir unas reglas ,pero por eso creemos que estamos más por que los ciudadanos participen más en las listas de los partidos y no alterar el sistema proporcional que responde a que son los territorios los que mandan sus representantes.


Foto y Publicacion en Cartagena  Diario.

3 de abril de 2013