12 de noviembre de 2012

Carta abierta a los amigos de la RSE

Hace diez años que estamos impulsando la RSE en nuestro país y en toda Europa y, creo que es hora de hacer balance. 
Durante los primeros años se hicieron muchas cosas en todos los ámbitos: Parlamento, gobiernos y administraciones públicas, empresas, sindicatos, universidades, “tercer sector”, medios de comunicación, etc. 
Pero desde que estalló la crisis, la RSE ha perdido fuelle.
Y muy probablemente, quienes más hemos trabajado por esta idea renovadora de la cultura empresarial en la sociedad del Siglo XXI, tenemos sentimientos contradictorios.
¿Ha sido la crisis un obstáculo insalvable en el progreso de la RSE? ¿Ha muerto de éxito la RSE? ¿Es incompatible la RSE con las restricciones presupuestarias de las empresas? ¿Falla la sociedad en sus exigencias a las empresas? ¿Son pocos y pequeños los retornos en resultados económicos a las inversiones en RSE? Estas y otras muchas preguntas podemos y debemos hacernos para analizar con frescura y sinceridad el estado actual de la RSE. Porque es una evidencia que se han reducido notablemente las actividades relacionadas con la RSE. También lo es que se han impregnado de rutina y en muchos casos, la información de las memorias es incompleta  y no permite una observación integral de las actividades de la empresa.
En el ámbito institucional, la Comunicación de la UE de finales de 2011, ha pasado sin pena ni gloria. El Consejo Estatal de nuestro país, está parado y bloqueado y el nuevo gobierno, ni está, ni se le espera en este tema.
Yo creo que es hora de que hagamos crítica y autocrítica. Sin miedo a nada ni a nadie. Para decirnos la verdad. Para poner frente al espejo las debilidades y la ingenuidad, pero también, para reivindicar los avances conseguidos. Para llamar a las cosas por su nombre y decir lo que pensamos de todos los que deben ser protagonistas de la RSE: Gobiernos y políticos, empresarios y sindicatos, periódicos y periodistas, consumidores, ONG, etc.  Os propongo a todos pensar y escribir, lo más resumidamente posible, unas líneas de balance y sobre todo, propuestas. Hagamos juntos esta reflexión y lancemos un nuevo impulso basado en propuestas concretas.
Os propongo un plazo de 15 días para que hagáis vuestra aportación en los comentarios de este post de diario_responsable y os prometo un resumen posterior.

Ramon Jáuregui, para Diario Responsable.